Peso desde el 14/6 hasta el 26/6

jueves, 19 de junio de 2008

Una pequeña autobiografía

Acabo de empezar este blog con el fin de comentar el lado "A" de mi vida. Pero A de Ana.
Aunque no me considero ana como tal, (por ejemplo, no ayuno ni creo que sería capaz), tengo una especie de obsesión con controlar mi peso. Soy bastante alta, pero cuando llego a los 58-60 kilos comienzo a desesperarme y bajo a toda costa.

Todo empezó cuando tenía unos 13 años. Antes de eso era una niña muy delgada, la más alta, la que tenía mejores notas. Todo perfecto, excepto por que me molestaban todos en mi curso. Me tenían envidia, decían la profesoras. Después de unos cuantos años de haber sufrido bullying, empecé a cambiar mi actitud y a enfrentarme con quienes me molestaban, hasta que ya casi no lo hacían, y luego me hice de unas buenas amigas. Sin embargo no salí ilesa de esa batalla; desde los 9 años tengo distimia, una depresión leve crónica en la cual se presentan muchas veces recaidas de depresiones grandes.

En fin, como decía, a los 13 años empezó todo. Con los cambios hormonales vinieron cambios físicos, y de pronto me vi midiendo 1.73 y pesando 70 kilos. Junto con eso me cambié de colegio al entrar a la enseñanza media (9º grado) y terminé con mi novio poco antes. También me dijeron un secreto; soy superdotada. Demasiadas cosas de una sola vez, ese mismo año comencé una etapa de depresión mayor tan importante que no acabó hasta mas o menos dos años después, con unas cuantas recaídas luego de eso. Y una consecuencia fueron los pensamientos ana.

El verano del 2005, antes de entrar a clases, bajé 10 kilos y crecí 2 centímetros. Con la depresión que tenía y eso sumado a una misantropía enorme que sentía en ese tiempo, no había tenido muchos amigos en mi nuevo colegio, aunque tampoco tenía enemigos ni problemas con nadie. Sin embargo, por algún motivo me vi tapada de elogios, y más que nunca la pregunta "Eres modelo?" surgía en conversaciones casuales.

Decidí, entonces, ser modelo. Pero luego de bajar unos 3 kilos más, volví a subir hasta los 64. Ok pensé, no son los 70 que tenía. Puedo bajar. Y el verano siguiente llegué a 55. Y volví a subir a 61, y a bajar a 52. Y ahora, otra vez invierno, entré a la universidad.. Y resulta que ya había subido a 59. Así que, decidida a bajar, llevo 3 kilos en una semana. Y siempre es así, paso de comer compulsivamente a comer menos de 800 calorías. Y si no subo más es porque algo de buena genética tengo, y porque mi madre algo de ana tiene. Ella es capaz de no comer nada por un tiempo, aunque no se siente tan culpable al darse "sus gustos de fin de semana". A sus 55 años tiene la misma talla que yo, a pura fuerza de voluntad. Y honestamente LA ADMIRO.

Aunque ella no se de cuenta de que nuestra forma de ver la comida es cualquier cosa menos normal, ella es la que me da fuerzas para ser modelo. Y no cualquiera, quiero ser la mejor. Quizás es mi inútil intento por destacar, tal como cuando era pequeña y ganaba concursos de poesía, era delgada, actuaba, hacia ballet y hasta cantaba. Con el tiempo todo lo bueno que tenía se desvaneció, y lo busco desesperada bajo la grasa, la piel cada vez menos firme, la busco entre los recuerdos, junto a mis huesos. Hoy, con 18 años y 3 meses de edad, comienzo mi diario de Ana.

1 comentario:

Joana dijo...

Hola!!!!!!!!

Que bueno que decidiste compartir tu autobiografía con nosotras. Mi autobiografía esta en mi blog aunque no es tan buena como la tuya.

XOXOS